Verdades a medias    Imprimir

Jueves 1 de Diciembre de 2011
Publicado en: Oficio

(Continuación a Acto de lectura de mi tesis doctoral, sigue en Tesis doctoral: publicada)

Resulta increíble la historia que une (entre 1970 y 1976) a las casas Guzmán y Domínguez, construidas por Alejandro De la Sota (AdS) en las urbanizaciones de Santo Domingo (Madrid) y La Caeira (Pontevedra), respectivamente. En el año 69, Enrique de Guzmán (EdG) había comprado un terreno en la mejor zona de Santo Domingo: situado sobre la cornisa de la Atalayuela de Algete y con unas vistas magníficas sobre el valle del río Jarama, que en ese tramo corre ya sobre una vega muy ancha. Aunque no tenía planes para construir inmediatamente en él, un día y por sorpresa su amigo De la Sota (al que nada había encargado) le vino a ver, trayendo bajo el brazo un proyecto completamente terminado para la nueva parcela.

Asombrados y más por cortesía que por necesidad, EdG y su mujer se lo miraron: les gustó la idea de una casa dividida en dos zonas (una enterrada para dormir, la otra elevada con la estancia) una suerte de “(...) refugio para defenderse de las condiciones climatológicas y que permitiera vivir en el más estrecho contacto posible con la naturaleza.” Aunque “(...) era un proyecto muy original y de singular belleza”, De Guzmán —ingeniero aeronáutico de profesión— lo rechazó enseguida por “(...) el alto costo de climatización del cubo superior, habida cuenta del clima extremo de Madrid.” (1)

Después vino un segundo proyecto (también rechazado), y tras él un tercero, con el que finalmente convenció al matrimonio para construir la hermosa casa que hoy conocemos. Mientras, quedó obsesionado por su famoso esquema del cacahuete, a la espera de convencer a alguien para construirlo: la oportunidad le llegó unos años más tarde, de la mano de un familiar y en su ciudad natal: “(...) Hace bastantes años que hice este dibujo” —escribiría después— “y que me preocupó, y ahí quedó, en el archivo. Yo quería vendérselo a alguien. (...) Apareció una prima mía que tenía su fe, y adelante.” (2)

Por esa fe su prima (Sra. Domínguez) le encargó la que luego se convertiría en su obra doméstica más reconocida. Pero lo que muy poca gente sabe es que esa preciosa casa blanca de Pontevedra está construida siguiendo (casi línea por línea) el primer proyecto descartado para Santo Domingo, que celosamente había metido AdS esos años en un cajón de su estudio. Gallego como era, se guardó mucho de aclarar este importante detalle: que. en vez de un croquis, lo que había archivado para mejor ocasión era un proyecto entero. Pero no contó AdS con que EdG también metería su copia en su propio cajón; un olvidado rincón del que, 40 años después, la desenterraría para prestármela a mí (arquitecto madrileño; de raíces pontevedresas; afincado en Barcelona), que pude incorporarla a mi investigación doctoral.

Tal era el parecido del primero de los proyectos de Sto. Domingo con el de La Caeira, que me pasé semanas preguntándome porqué el Sr. Guzmán tenía una colección de planos que en realidad debían de estar en manos de la Sra. Domínguez. Hasta que un día, mirándomelos con calma, logré enlazar todos los hilos, y así desvelar las verdades a medias de De la Sota. Y —de paso— descubrir que, postulándose sin que a uno lo llamen y dando algo la lata, se puede conseguir no un encargo, sino dos.

Notas:
. (1). Guzmán, Enrique de: "Einfamilienhaus Guzmán, Algete (Madrid), 1972", en Werk, Bauen und Wohnen nº5, Volumen 84. Zúrich, Mayo de 1997. Págs. 37-39
. (2). De la Sota, Alejandro (Puente, Moisés -ed.-): "Escritos". Gustavo Gili. Barcelona, 2002. Pág. 185.


La casa Domínguez, proyectada 6 años antes sobre el Jarama (restitución por AM, 2011)